De principio a fin, el proceso del artesano maderero David Delthon que utiliza para esculpir y tallar sus creaciones de muebles muestra una curiosa evolución en la forma de tallar madera. Él comienza con grandes bloques en capas de la forma aproximada que en última instancia tendrá el objeto decorativo y poco a poco, con herramientas cada vez más refinadas, lija, pule y le da el acabado a cada pieza manualmente.
Cada pieza (o al menos todas las partes de una pieza) fueron tallados en un bloque sólido. No hay variaciones en la superficie o en cualquiera de los lados de una silla determinada, banco, estante, escritorio o mesa, por lo que sólo el ritmo visual de la alternancia de capas de colores en la madera revela el arte.
Sillas y otros muebles de madera son usados como obras muy abstractas de lo que parecen ser el arte de madera, donde hay un desdibujamiento de las fronteras entre forma y función.
Lo que comienza con una forma funcional subyacente en la obra del artista Pablo Reinoso menudo se deja llevar cuando sus piezas de mobiliario empiezan a tomar vida propia. Los zarcillos que se arrastran y las figuras estiradas que surgen se vuelven aún más exótica por su uso desafiante de madera dura con suaves formas orgánicas.
Espejos con marcos de madera de corte recto, mesas de madera de un solo tramo y troncos rústicos; la idea de usar (o reutilizar) los troncos en una estética orgánica, resultan en una obra natural de última generación.
Sin embargo, este enfoque histórico de baja tecnología y de la necesidad, se ha reexaminado radicalmente en los últimos tiempos por los diseñadores creativos y artesanos contemporáneos. Ahora, muchos tratan de utilizar lo que puede ser el material de construcción original de la humanidad en formas nuevas y únicas, a través de las herramientas modernas, estilos e ideas frescas de diseño que borronean la línea entre los estilos del pasado y las surrealistas visiones posmodernas.
En algunos casos, el objetivo es mezclar lo natural, con sus propiedades confortables, con curvas extremadamente simples y líneas más típicas de los clásicos diseños modernos, con metal o vidrio añadido a la composición según sea necesario tanto para el soporte físico, como el contraste estético.
Si bien puede haber arte híbrido de madera más creativos que nunca, esta tendencia no es algo nuevo en la edad moderna. Mesas de madera, taburetes y sillas eran de interés, incluso en los periodos medieval y victoriano y otras etapas orientadas a la decoración y los movimientos estilísticos de tiempos pasados. El último juego de sillas de madera de época que se muestran arriba tiene en realidad más de cien años de edad.
Este diseñador es quizás más conocido por sus bancos de madera como notables espaguetis en el que los extremos normales de listones de madera se convierten en el principio de una forma aparentemente viva que se retuerce y se aparta de la forma convencional de la propia banca y basta tan sólo imaginar lo que una versión al aire libre de este banco se vería contra, por ejemplo, una pared de ladrillo cubierta de hiedra.
Algunas de sus instalaciones interiores de bancos artísticos van tan lejos, casi hasta llegar a completar otras habitaciones, mientras que otros se entrelazan unos con otros o cambian la forma curva dentro de ellos mismos.
Más allá de los bancos, Reinoso también ha trabajado en un sinnúmero de sillas que de igual manera desafían nuestra concepción de la madera como material, así como nuestra comprensión de una silla tradicional en términos de forma y función, manteniendo el aspecto clásico de diseño antiguo, lo dobla y da forma de maneras inusuales y alucinantes.
Algunas de sus obras se entrecruzan de maneras extrañas o combinan para convertirse en grandes obras de arte de madera, mientras que otras han sido usadas por modelos o estiradas de manera extraña, creativa y única. Al igual que algo de una película de animación, estas sillas parecen cobrar vida, y tenemos la oportunidad de ser testigos voyeurista de estas interacciones fuera de lo común.
Por último te dejamos con una verdadera silla para desvanecerse, la Silla de Orquídea -Orchid Chair- de Christian Flindt´s, que parece arrastrarte a su mundo de fantasía.
El arte, la fantasía y la comodidad son grandes pilares, pero con un poco de orden, y creatividad, pueden entrar en tu casa.
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